Te quiero, como alguna vez a la vida
que ya no parece ser nada sin tí.
Te quiero, como quiere un amante y como quiere un amigo,
como no quisiera que me quieras a mi.
Te quiero porque lo prometí más de mil veces, y muchas de ellas
fueron para mi.
Te quiero, porque de alguna manera te apoderaste de mi vida, de mis instintos
porque te volviste mi alter-ego, porque no vivo sin un momento junto a ti,
Y esto que te digo, tiene fundamento y tal vez locura,
pero es que te apoderaste de mi vida, y se que lo que tengo no tiene cura
Porque ya van más de mil noches, mil horas y mil momentos en los que te pertenesco
y no lo sabes.
Porque mientras tu vives, mientras respiras e iluminas con tu aliento muchas pesadillas,
Yo sigo aqui en esta encrucijada sin ganas de salir, sin ganas de nada.
Atte: María Alejandra Romo, intento poco lúcido de vate.
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