Hoy fue un día bueno, no el mejor ni tampoco el más divertido.
Pero considero que por lo menos fue bueno.
Razón? Por más que tuvo TODO para poder ser el mejor día, ya no me siento igual que antes...
Es decir es raro, todo es raro. No logro alegrarme en lo más mínimo.
Es que ya no tengo inspiración, osea, ya nadie me gusta.
Es raro de explicar. Todo comenzo hace pocos días, menos de un semestre de haber conocido a la chica de los ojos lindos y la piel morena.
Bueno yo pensaba que había conocido a la perfección hecha mujer, a la más linda, a ese amor platónico por el cuál escribir en las noches de soledad y tristeza, ese amor con el cuál alucinar y (¿Por qué no?) sufrir mientras le escribia un poema o le dedicaba una canción a solas.
Y aunque no lo crean eso me hacía felíz. Ajam, me encanta eso de los amores platónicos, básicamente porque como nunca suceden se puede idealizar a la persona y tanta vaina.
En fin, ¿Cómo así todas estas cosas cambiaron dentro de mí? Bueno fue prácticamente ESTO LO QUE PASO:
Entre al salón sonriente con ganas de verla aparecer en el umbral de la puerta♥ Y en efecto, luego de un tiempo que me pareció totalmente abusivo para mi salud mental, llegó caminando y saludando, llegó a mi sitio me miró directamente a los ojos (siempre que hace eso me mata, rayos) me sonrió y me saludo con un besito en la mejilla.
Luego dejo sus cosas en su carpeta y fue a sentarse a mi lado, me quede viendola y le sonreí, la salude y comenzamos a hablar, hasta allí todo FRESH. Se había soltado el cabello y parecia moverlo (mismo comercial Pantene) mientras hablaba, reía y miraba a todas partes.
Yo la seguia con los ojos, y nada más.
Luego llegó Toño y se dirigio a mí, cosa que nunca había hecho hasta ese momento.
Se dirigó a mi y me puso una mano en el hombro y se sento en mis piernas y me dijo, "Hay Male que linda eres".
JAJAJAJAJAJAJAJAJA. Casi me da un infarto y muero ahi enfrente de todos. Odio a Toño.
Lo odio porque es un machista, se parece a mi viejo cuando era joven y se cree lo máximo porque tiene buen cuerpo.
Solo le dije, LARGATE al negro este.
Y Toño se fue pero no fue el único, Ella tambien lo hizo.
En el recreo estaba hablando con un par de amigas, todo tranquilo. Y en eso alguien me tapo los ojos y yo me quede en, ¿Quién eres?
Entonces esa persona comenzo a respirar cerca de mi oído, era una respiración rara, cercana y muy suave, que luego empezó a acercarse más y más rápida, me empezó a dar cosquillas, cogi esas dos manos que en ese momento noté, eran delicadas y JODER, era Ella.
La quede mirando, ella tambien, me sonrió. Y yo , yo me sonrojé.
Luego me cogió del brazo y me dijo, "Vamos a comprar".
Me quede ahi, como una imbecil, había algo en sus ojos que había notado, no sé, algo que notaba familiar, pero, ¿En donde lo habia visto? No tenia ni una idea en ese momento.
Estabamos de la mano, caminando por entre la gente, le hice el habla y comenzamos a reír. Me dijo que si saldría hoy a algún sitio, yo le dije que no. Le pregunté por su enamorado y si saldrian, me dijo que no.
"Entonces pordrías venir a mi casa y salimos a comprar las cosas para la clase de cocina".
Acepté, estaba felíz de poder salir con ella, a algún lado. Pero a la vez sentía que le mentía. Que le escondia algo y a estás alturas en las que ya se podía decir que me consideraba su "amiga" queria ser sincera con ella.
La cogí de la mano y le solté un grueso: ESPERA.
Ella me miro algo extrañada y me preguntó que me pasaba.
Y yo, con la cabeza algo agachada para no ver sus ojos le dije mi secreto que ya no es un secreto para muchos pero que si lo era para ella.
"Soy bisexual".
- Así?- me preguntó ella, sin inmutarse ni poner cara de nada, estaba totalmente parca, como concentrada en lo que dijera.
-Ajam, lo soy y te lo tengo que decir, porque eres mi amiga, porque siento que te estaría mintiendo si no te lo digo, y por que no quiero mentirte- Le dije esta vez, enfrentándome a sus hermosísimos ojos verdes.
Lo que siguió me paralizo y casi logra descomponerme. Su respuesta , su respuesta no era la que esperaba.
-Ya lo sabía hace tiempo oye, bueno desde que ingresaste a clases. P me dijo- me miro y sonrio.
P DE MIERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRDAAAAAAAAAAAAAAA Pensé solo tenia ganas de ir donde la cabrona esa y pegarle (aunque no se pegar ) o bueno hacer mi mejor intento.
Al verme así Ella se rió y me cogio de la mano, me dijo que el recreo terminaria y me buscaria problemas por las puras, me acaricio el rostro y nos fuimos al salón.
Estando en el salón entre carpetas sin profesor, yo estaba a un lado escuchando música con mi mp4 walkman de lo más fresh, estaba sonando Morena mía y yo estaba en NIRVANA, cuando alguien me sacó los audifonos:
"PUTA P SI ERES TÚ TE JURO QUE TE...."
Dije algo molesta y volteando. Más cuál no sería mi sorpresa al ver a la verdadera "Morena mía" poniendose mis auriculares y sonriendome, y mirandome y no sé.
Algo raro me ocurría, algo extraño, cada vez que me abrazaba o me tocaba. La deseaba de eso no había dudas, deseaba su piel morena y candente, sus ojos que parecian saberlo todo de mi, pero que contradictoriamente se volvian nuestro abismo pues eran tan inteligibles, tan suyos, tan egoístas.
La mayoría de veces conosco a la gente por sus ojos, pues es bien sabido que esa frase de: "Los ojos son las ventanas del alma" tiene mucho de cierto. Es más, creo que tengo cierta habilidad en leer las miradas, pero con ella NADA.
Volví de la vorágine de mis pensamientos cuando me hablo para que sea su pareja de estudio, cosa que yo acepté casi de inmediato.
El tiempo pasó volando mientrás hablabamos, reiamos, discutiamos.
El profesor nos mando atrás por el bullicio, y allí solas, como en un eclipse sentadas en el silencio de nuestras palabras, escuchamos como el timbre que marcaba el fin de nuestra labor escolar empezaba a cubrirnos con su manto de felicidad, pues los alumnos lucían felices y raudos cogian sus mochilas y se preparaban para retirarse. Yo quise hacer lo mismo, hasta que una mano cálida me toco y me dijo que aguardara porque tenia que ayudarla a ordenar las cosas como castigo por el bullicio realizado.
Por mi normal, estar unos segundos más con ella, sería divertido, lindo, tentador.
Comenzamos lentamente hablando y arreglando las carpetas, hasta que nos quedamos completamente solas.
No sé porque pero sentí como un frio en la espalda me invadía al percibir que esta vez no parecia sino que ENSERIO estabamos solas. Con un silencio incómodo me sente en mi carpeta y empeze a hacer mi mochila, serenamente, mientrás me sentía observada.
Creo que la única forma de poder volver a sentir lo que senti en esos momentos es pagando un safari y metiéndome a la zona de los felinos, pues sentía como dos grandes ojos verdes. gatunos y voraces observaban cada uno de mis movimientos.
Lo que pasó a continuación ni yo lo puedo creer, aún aquí sentada a kilómetros de distancia del lugar de los sucesos.
Se acercó lentamente, como midiendo sus movimientos. Yo me quede quieta, atónita sin saber que hacer, sin entender que buscaba.
Se sentó en la carpeta del costado, se acurrucó en mi hombro, de una manera extraña, calculada, premeditada, estudiada, o por lo menos es así como yo lo sentí.
Se acercó más hasta que pude sentir su respiración junto a la mia, hasta que nuestro viento que da vida se hizo uno, y fue ahí, en todo el esplendor de ese momento que me soltó el rollo que yo empezaba a sentir obvio:
-Sabes, alguna vez yo también me enamoré de una chica, allá por Lima, cuando tenia 14 años. Se podría decir que soy una bisexual a medias, porque bueno, nunca se realizó.
Mientrás me decía su historia, me miraba , me observaba buscando tal vez algún movimiento, algún gesto que le permitiera entender si desaprobaba o aprobaba lo que me acababa de contar, si su historia habia logrado exacerbar mis sentidos. Me miraba, y en esa mirada pude porfin darme cuenta de eso que me había tenido pensando: ESA ERA LA MIRADA CÓMPLICE, CAUTIVANTE, ESA MIRADA DE AMOR CON LA QUE ALGUNA VEZ LORENA ME MIRÓ Y QUE YO PENSABA NO ENCONTRAR JAMÁS. ESA MIRADA DE MUJER, DE HEMBRA DESEOSA, DE NIÑA CON GANAS DE PECAR.
Muchas cosas pasaron por mi cabeza en esos momentos, en los que mientras yo la abrazaba, ella me iba contando como había sucedido esa admiración por su amiga, que luego se volvio deseo irrealizado.
La mire y la tranquilice, le dije que todo estaría bien, que no era la única que había pasado por eso, que podía contar conmigo, la bese en la frente y sonreí. Sentí que ese era un secreto que había tenido guardado hacia mucho, y que no le había contado a nadie hasta ahora.
Mis impulsos gritaban fuerte, pero como siempre descubrí que los podía controlar.
Morena mía me abrazo y cuando yo pensaba que me soltaría trato de alcanzar sus labios con los mios.
Esos labios que eran objeto de deseo de muchos chicos, esos labios que habían despertado denuevo en mi, mis instintos más ocultos.
Carnosos, bellos, deseables y deseosos, idealizados e inmortales.
Cuando esos labios se acercaron a mi, en el momento preciso en que mis labios pedían compañia...
Le ofrecí mi mejilla y sonó un besito cálido, un besito amical.
Un besito sin miedo al futuro, un besito diáfano, un besito bueno, noble, en paz.
Ella me miro extrañada, me miro amarga la verdad, y lo único que alcanzo a decirme fue un :
"Pensé que tú.. Que tú... Tal vez..."
Yo la mire sonriente, la mire con esa sonrisa boba que aprendí a usar cada vez que me aguantaba las ganas de llorar.
"Debo irme ya, te quiero y..Y lo siento"- Alcancé a decir, mientrás cogía mi maleta y me iba rápidamente del salón.
Ella no fue a mi encuentro ni trato de deternerme.
Apenas salí del salón me fui al baño me moje la cara pues sentí como un sentimiento febril se apoderaba de cada poro de mi piel. Me mire en el espejo y lloré.
Lloré por todo lo que pudo ser y no fue, lloré por la fascinación que esa chica causo en mí y que no neutralize. Lloré por mi poca fuerza de voluntad, lloré por mi gran voluntad que venia, como obligada en los momentos más críticos. Lloré por ella y llore por mí, lloré porque si sabía lo que pasaría si la hubiera besado, sabía esa historia de memoria, sabía que si lo hacia iba a llorar aún más. Lloré porque por más que me encantó no pudè evitar pensar ( y me da cólera admitirlo) pensar en Lorena cuando Morena mia practicamente se entrego a mi en ese instante, porque no pude dejar de pensar en mi primer amor y sentir que si lo hacia la estaria traicionando, que con chicos normal, pero que eso de estar con una chica, solo le correspondía a Lorena y a nadie más. Lloré porque me di cuenta, me di cuenta en ese instante y más que nunca cuanto ame y cuanto quiero aún a esa niña de cabellos ondulados y negros que tuve la oportunidad de conocer hace un año.
Lloré porque tenia miedo de lastimar a Morena mia como hice con Lorena si sellabamos ese romance que comenzaba a surgir con un beso, porque no queria NUNCA MÁS volver a lastimar a nadie que queria.
Termine de llorar y sonreí, luego reí, y mientras reia el miedo de sufrir algún trastorno bipolar surgia en mi y luego era aniquilado. No estaba loca, estaba feliz. Feliz porque sentía que era la segunda vez que lograba dominarme, feliz porque ya no me sentia una cobarde como la primera vez, porque senti que no lo arruine, porque me senti libre de elegir, pero nunca más de ser una cobarde como con Lorena, porque esta vez si no la bese fue por mi, no por el mundo entero, no por querer complacer a nadie ni a nada.
Levante mi maleta y sonriente mi fui a casa
--------------------------------------- F I N ------------------------------------------------------
Así termina mi segundo romance lésbico, inconcluso, insatisfecho pero algo más felíz.
¿Qué pasó despues? Bueno, hasta ahora Morena Mía no me habla...
Empiezo a creer que ya no es tan mia, y ahora es más que nunca del negro al que alguna vez pertenecio y que ahora la domina por completo.
Hace pocos días dejo su maleta tirada por mi sitio, abierta y con un sobre blanco.
La recogí y no pude evitar leer el titulo del sobre, era un certificado de ginecología.
Estaba embarazada.
Atte: María Alejandra Romo, dueña de sus actos pero no de todo en está vida.
Ps: Te extraño Lore, te quiero y eso me asusta auqne no te preocupes porque se que no podría volver a ser correspondido y jamás lo volverá a ser. Porque es irrealizablemente tranquilizador.